El tratamiento diario de las distintas patologías bucodentales muchas veces exige al profesional llevar a cabo procesos de resección de mayor o menor complejidad, con su consecuente pérdida de dientes y de soporte óseo, añadiendo así dificultades al tratamiento con implantes osteointegrados (1). Dichas condiciones han llevado a la investigación de nuevas técnicas de regeneración ósea y a la utilización de diversos métodos de reconstrucción con injertos.

El conocimiento de la existencia de unas proteínas plasmáticas denominadas Factores de Crecimiento (FC) y el uso de las mismas, es realmente reciente. Se han llevado a cabo innumerables experimentos para optimizar la forma de concentrar estas proteínas partiendo de pequeñas cantidades de sangre y buscando una técnica sencilla, económica y repetible; pasando de buscar un precipitado plaquetario, a obtener una suspensión plaquetaria en proteínas plasmáticas (2).

Estas propiedades, han llevado a proponer que tales factores desempeñan un papel importante en la regeneración de nuevo hueso y la aceleración del periodo de cicatrización quirúrgico. Realizaremos una puesta al día de los conocimientos actuales sobre los mecanismos bioquímicos y fisiológicos de la regeneración ósea, resaltando de manera especial el papel del plasma rico en plaquetas (PRP).

Material y métodos

Se revisa literatura reciente mediante diferentes bases de datos informáticas (Medline, Pub-Med y Science Direct). Se cruzaron las palabras claves: defectos óseos; factores de crecimiento óseo; plasma rico en plaquetas y regeneración.

Conclusión

El hueso es el único tejido del organismo capaz de regenerarse, permitiendo la restitutio ad integrum tras el trauma. El uso de plasma rico en plaquetas es un protocolo válido para la regeneración ósea.

Factores de crecimiento presentes en el PRP

Bioquímicamente, el PRP se compone de suero, leucocitos, plaquetas y factores de crecimiento, pero aunque la presencia conjunta de todos estos elementos favorece la acción del PRP, los elementos fundamentales son los factores de crecimiento (13, 14). Estas moléculas polipeptídicas liberadas por células en la zona inflamada, ejercen la función de regeneración del lecho donante y, en líneas generales, son: el factor de crecimiento de origen plaquetario (PDGF), el factor de crecimiento de transformación-beta (TGF-beta), el factor de crecimiento fibroblástico (FGF), el factor de crecimiento insulínico (IGF), el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y el factor de crecimiento epidérmico (EGF) (13).
Su mecanismo de acción sobre las células es bastante similar, aunque pueden llegar a producir efectos biológicos opuestos en la misma (por ejemplo, PDGF y TGFß). En el torrente circulatorio, la matriz extracelular se une a proteínas específicas (Binding-Proteins), que impiden su rápida degradación. De manera general los factores de crecimiento actúan a nivel de la membrana celular a través de receptores específicos; estos receptores se activan iniciando en el citoplasma una actividad de fosforilación de tipo tirosina-quinasa o serina treoninaquinasa, que activan rutas específicas de transducción de señal que se introducen posteriormente en el núcleo, para la expresión de genes específicos. El efecto final producido es multifuncional y va a depender de la célula diana y del estado fisiológico de la misma, de su relación con otras células, de la matriz extracelular y de la presencia de otros FC (14).

Periodoncia

Las principales enfermedades periodontales que afectan a una dentición son la periodontitis y gingivitis. La enfermedad periodontal se manifiesta como una gingivitis (inflamación y sangrado de la encía sin afectar el hueso) o periodontitis, donde ocurre la destrucción del hueso que soporta el diente. Si no es tratado a tiempo puede ocasionar la pérdida de los dientes.

Un tratamiento periodontal consiste desde la corrección de la técnica de higiene para el control de la placa bacteriana, hasta la eliminación de los factores desencadenantes de la misma (cálculos dentarios o sarro y bolsas periodontales).

Injertos Oseos

Cuando perdemos uno o varios DIENTES se pierde la cantidad de tejidos de soporte el hueso y la encía de la zona.

Existen varias posibilidades de reponer dichos tejidos:

Injertos óseos , injertos de tejido conectivo autógeno, matrices de tejido conectivo, elevación de seno, acompañados de Plasma Rico en Plaquetas y factores de crecimiento(PRP )que nos permite acelerar los procesos biológicos, mejorar el post operatorio, y por supuesto disminuir el tiempo de recuperación.


Gingivectomia:

Sirve para corregir los contornos de la encía, dando como resultado mayor armonía dentofacial.

ANTES
PROCESO
RESULTADO